✨ _Cristo, el Ungido y Sumo Sacerdote eterno_ En el Nuevo Testamento, Jesús es llamado el Cristo, que significa literalmente el Ungido. Pero Él no fue ungido con aceite, sino con el Espíritu Santo, y no para repetir ritos, sino para ofrecer el sacrificio perfecto de su propia vida. 📖 _“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la Buena Nueva…”_ (Lucas 4,18; cf. Isaías 61) En su bautismo (cf. Mt 3,16-17), Jesús es revelado como el Hijo amado y enviado. Con Él, se inaugura un nuevo sacerdocio: 📖 _“Gracias a esta voluntad hemos sido santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.”_ (Hebreos 10,10) Jesús es a la vez Sacerdote, Víctima y Altar. Su sacrificio en la cruz supera al sacerdocio levítico y cumple definitivamente lo que aquellos antiguos rituales solo anunciaban. 🧴 El ungimiento espiritual de los cristianos El sacerdocio no termina en Cristo, sino que se extiende a nosotros. Por el bautismo, los cristianos también somos ungidos con el santo Crisma, y participamos del sacerdocio de Cristo como sacerdotes, profetas y reyes. 📖 _“Pero ustedes son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada…”_ (1 Pedro 2,9) Este es el llamado al sacerdocio común de los fieles: cada bautizado está llamado a ofrecer su vida como sacrificio espiritual (cf. Rm 12,1), a vivir en oración, santidad, servicio y entrega. Ya no se trata solo de ritos, sino de una existencia consagrada. 🙌 El sacerdocio hoy: dos formas de un mismo don En la Iglesia, el sacerdocio instituido por Dios se manifiesta de dos maneras complementarias: El sacerdocio ministerial (ordenado) Conferido a través del sacramento del Orden. Los obispos y presbíteros actúan en persona de Cristo para celebrar la Eucaristía, perdonar los pecados, enseñar la Palabra y guiar a la comunidad. El sacerdocio común de los fieles Vivido por todos los bautizados mediante la oración, el testimonio cristiano y el ofrecimiento de la vida diaria a Dios. 📖 _“Los presbíteros, por la unción del Espíritu Santo… se configuran con Cristo Sacerdote para actuar en su nombre.”_ (CIC 1566) 🕊️ *De Aarón a Cristo… y de Cristo a nosotros* Celebrar a Jesucristo como Sumo y Eterno Sacerdote es reconocer que en Él se cumplen todas las promesas del Antiguo Testamento, y que a través de Él, todos tenemos acceso al Padre (cf. 1 Timoteo 2,5). Hoy, todo cristiano está llamado a vivir su vocación sacerdotal, no necesariamente con una sotana, sino con una vida entregada, como templo del Espíritu Santo, instrumento de reconciliación y testigo de la gracia. 🕯️ “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.” (Salmo 110,4)