12 de junio “Las estaciones no se preguntan si lo están haciendo bien: simplemente se entregan.” Lo que esta frase me enseña: El invierno no se juzga por su frialdad, ni la primavera por florecer demasiado. El verano no duda de su sol, ni el otoño de su caída. Ninguna estación se mide, se compara o se justifica. Solo es. Solo se entrega.  Tal vez yo también podría dejar de exigirme tanto. Tal vez ser yo, plenamente, sin validaciones ni dudas, ya es suficiente. Hay una belleza en dejarse ser. En no tener que hacerlo perfecto. En confiar que mi ser tiene su tiempo, su forma, su verdad. Puntos clave para integrarla: Soltar la autoevaluación constante. No todo necesita análisis. A veces, solo presencia. Aceptar el momento que vivo. Mi estación actual tiene valor, sea cual sea. Confiar en la sabiduría natural de mi proceso. Estoy donde necesito estar. Practicar la entrega sin juicio. Mi tarea es ser, no justificarme. Pautas prácticas para el día: Diario: ¿En qué parte de mi vida me estoy cuestionando demasiado? ¿Puedo permitirme simplemente estar ahí, sin juicio? Gesto de rendición consciente: Hoy deja de corregirte. Habla, actúa, descansa o crea desde la entrega, no desde la exigencia. Ritual de estación interior: Elige una estación del año que te represente hoy. Habítala. Honra cómo eres ahora, como si fueras naturaleza pura. Afirmación del día: “Me entrego a lo que soy sin juicio, como una estación que se ofrece al mundo.” —------------------------ 📝Rocío Castillo Castillo.  Autora, coach y exploradora del alma humana. Guiando el viaje hacia una vida plena y en calma.