13 de junio “Cada paso hacia la luz me revela una nueva sombra que también merece ser abrazada.” Lo que esta frase me enseña: Caminar hacia la luz no significa eliminar la oscuridad, sino hacerla visible. Toda claridad proyecta una sombra, y en ella se esconden partes mías que también piden ser vistas, comprendidas, amadas. No se trata de huir de lo que duele, sino de mirarlo con el mismo amor con el que busco el sol. Porque solo al abrazar mi sombra, mi luz se vuelve real, completa, viva. La sombra no es mi enemiga. Es la huella de mi humanidad. Puntos clave para integrarla: Reconocer que la luz revela, no oculta. A mayor conciencia, mayor visibilidad de lo interno. Aceptar que la sombra es parte del camino. No hay evolución sin autoconocimiento profundo. Abrazar lo incómodo con compasión. Todo lo que rechazo de mí pide comprensión, no castigo. Integrar para sanar. Solo lo que se abraza se transforma. Pautas prácticas para el día: Diario: ¿Qué aspecto mío ha emergido últimamente que me incomoda? ¿Puedo mirarlo con ternura? Visualización simbólica: Imagina caminar por un sendero bañado por la luz. Observa cómo tu sombra camina contigo. Gírala hacia ti, mírala, y dile: “También tú formas parte de mi viaje.” Acto de integración: Elige hoy un pensamiento, hábito o emoción que sueles rechazar. Escríbelo, escúchalo, y acéptalo como parte de tu historia. Afirmación del día: “Abrazo mi sombra para que mi luz sea más verdadera.” —------------------------ 📝Rocío Castillo Castillo.  Autora, coach y exploradora del alma humana. Guiando el viaje hacia una vida plena y en calma.