Mi final feliz Capaz la oscuridad me consuma, capaz el tiempo me atrape, quizás la distancia me aparte... pero no caeré en el retorno del dolor. Fui tragada por la temible niebla y puesta en el lodo de la zanja. Era una espada sin filo en un reino de espadas afiladas. Pero no me rendí ante ese destino. Las heridas sangraban, los huesos se quebraban, y mi alma se desgarraba... pero, aun con esa carga, me levanté y caminé sobre las espinas. Peregriné por mucho tiempo buscando la razón de ser. Se formaron millones de preguntas: ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué existo? ¿Por qué me duele el alma? ¿Por qué sigo? ¿Por qué no me rindo? ¿Acaso no sería más fácil rendirme y dejar que todo me consuma? Tal vez el peso no me cansaría tanto si eso hiciera... Pero una vez escuché algo de alguien que murió en combate: "Mi dolor es mi fuerza, mis heridas, mi éxito, y mi muerte, la marca de que existí. Rendirse es de cobardes; mantenerse en batalla es de héroes... y de villanos." Le pregunté: —¿Villanos? ¿Por qué? Y respondió: —Porque ellos no se rinden. Luchan por sus éxitos, por su amor, por vencer en batalla. Recuerda esto... Porque este... este es mi final feliz. -Dilcia Rivera