📌#atencion Una escalofriante llamada telefónica reveló la crueldad detrás de la masacre registrada la tarde del domingo 8 de junio en Bastión Popular, norte de Guayaquil. Cuatro personas fueron asesinadas mientras compartían una comida y se bañaban en una piscina inflable en una vivienda del bloque 10. George Alberto Silva Montes, de 27 años, fue el blanco del ataque. Según la Policía, el joven había recibido amenazas por extorsión y tenía antecedentes por asociación ilícita. Los sicarios llegaron directamente por él y no dudaron en disparar en medio de la reunión. Tras el crimen, uno de los sicarios tomó el celular de Silva y llamó a su hermano. “Ahí queda tendido tu hermano”, dijo, según el testimonio de un familiar. Al llegar al sitio, encontraron su cuerpo dentro de la vivienda, con múltiples impactos de bala. En la escena, agentes de Criminalística recogieron al menos 16 vainas percutidas y varias balas deformadas calibre 9 mm. Uno de los presuntos autores fue capturado horas después en el sur de la ciudad, según informó el teniente coronel René Cañar. La casa donde ocurrió el ataque pertenecía a Christian Meza, un trabajador de chiflería que se encontraba en su día libre. El hecho ha conmocionado al sector y evidencia el nivel de violencia que azota a Guayaquil.