Lo vuelvo a recordar, lo escribí ya hace tiempo. Las inteligencias artificiales no son para crear vídeos y audios falsos con el fin de hacerlos pasar por reales; todo lo contrario, sirven para que, con el tiempo, los vídeos y audios reales sean desacreditados como falsos. Si lo piensan, es muchísimo más grave, porque perderemos la memoria histórica audiovisual por completo cuando ellos digan “eso es falso, es IA”. Es terrible, porque las imágenes de cine, fotografía, vídeo y audios históricos son de un valor incalculable, y tendrían un impacto educativo descomunal en las generaciones futuras. Ellos no quieren que se sepa jamás lo que está ocurriendo ahora, querrán hacer desaparecer el recuerdo de toda disidencia ¿se imaginan que dirán de la plandemia dentro de cien años si les dejamos avanzar? No quedará rastro ni testimonio, solo libros secretos y prohibidos escondidos en casas. Todas las pruebas de sus mentiras desde que se inventó la fotografía, serán eliminadas. Podrán reconstruir el pasado a su gusto, nadie podrá ya analizar las grabaciones del Apolo 11, ni del asesinato de Kennedy, ni de las atrocidades de los británicos, los belgas, los franceses y los italianos en África y Asia. Los no nacidos no creerán ya más en ninguna imagen ni en ningún audio. Por tanto, no es tanto para crear cosas nuevas (que también) como para que no quede ni rastro de la verdad histórica en el mundo. Por suerte, la información es poder, y sabiendo sus intenciones, podemos enfrentarnos mejor a ellas e impedirlas. Un aullido Fernando López Mirones