Lo tengo muy claro, todas las jirafas miran en esa dirección. Todo lo que está “ocurriendo” no es casual, es orquestado por los dos grandes partidos de España. Se trata de hacer enorme ruido con un “escándalo” tras otro, con un fin claro: HACERNOS ELEGIR BANDO. Que nos polaricemos a favor o en contra en una de las dos opciones que el NOM nos ofrece. La famosa anomia que ya mencionamos en 2020; cuando el ciudadano no puede entender nada, cuanto hay un escándalo por semana, su mente desconecta, deja de analizar, abandona el informarse y toma una decisión que se traduce en la siguiente frase: “sigo a los míos y punto”. Entonces, se da el mismo comportamiento que en los deportes, sobre todo en el fútbol: justifico a los míos y culpo a los enemigos sistemáticamente sin pensar más, no me informo, no me da tiempo. Por desgracia esta cayendo en eso la inmensa mayoría de la población, olvidando que es una lucha amañada: siempre ganan ellos. Casi cada día hemos de recordar que tienen mucha prisa, necesitan acelerar los acontecimientos porque el juego se les va de las manos cada vez más. Por eso nos hacen creer que podemos cambiar los gobiernos, que algo mejorará si participamos, que nuestra acción cambiará algo entre las dos grandes opciones. Es difícil no caer en comentar todo el circo que nos ponen delante, es una temporada tras otra, capítulo tras capítulo, nos mantienen distraídos mientras arrasan los montes, esterilizan los campos, arruinan los puertos, desesperan a los trabajadores. Una legión de disidentes millonarios salen a escena fingiendo rebeldía contra un sistema en el que les va muy bien, y lo creemos, llenamos sus canales y sus programas diciendo “este es de los míos”… no lo son, brotan cuando el globalitarismo les necesita, pero observe usted: no mencionan las vacunas, no hablan de Trump, no tocan a Kennedy, no dicen nada de las muertes por efectos adversos que continúan. Han suplantado a los negacionistas de verdad, ocupan el corazón del público descontento mientras se hacen más ricos aun, y ahora, además, conocidos. Jalean el descontento haciendo ver que nos lideran hacia una revolución ficticia que es un placebo de la real. Usan la hispanidad para distraer de la plandemia, utilizan el antisanchismo para que votemos al PP globalista, pero jamás mencionan lo que pasa en la Comunidad Europea, en la OTAN, en la OMS, en el Banco Mundial, ni que hay un solo gobierno europeo globalista en lucha contra la humanidad. Si seguimos pensando que estos flautistas de Hamelin elegantes nos van a ayudar, acabaremos desesperados, perderemos el norte y los objetivos primordiales. Solo hay una lucha, y es contra el Nuevo Orden Mundial masónico y satanista que ha suplantado a todas las cúpulas de las instituciones mundiales. El resto es ruido, distracción, cortinas de humo, capotes, tinta de calamar. Nuestro bando es el de la gente honesta, el de la humanidad, no hay otro. Un aullido. Fernando López Mirones