"¿Qué es lo más importante en esta vida? Hay momentos que marcan a una persona significativamente y eso nos impulsa a seguir adelante e incluso a ser mejores cada día. Pero... Que es lo más importante de esta vida? Al igual que las flores, hay de todos colores, todas y cada una de ellas es bella y hay cientos de ellas en mi jardín... Pero que otra función tienen además de embellecer?.. Cual es su importancia? Así también podría pasar con mi existencia misma... Al igual que una flor delicada con pétalos plateados, se me ha considerado de las más hermosas. Poseo gran poder y pureza en cada paso que doy.... Pero... Cual es la verdadera razón de mi existencia?... Puedo ser la Encarnación viva de la esperanza, la salud, la bondad y todo lo positivo de este mundo... Pero... Una pequeña luz no logra iluminar un vacío tan grande. En un mundo lleno de oscuridad, mi luz no alcanza a resplandecer a cada rincón como debería y más sabiendo que esa luz misma empieza a desvanecerse poco a poco mientras me consume a mi misma, temiendo algún día ser llevada a la oscuridad que se supone que yo debería repeler. Muchos dicen que nacemos solos... Pero siempre he pensado lo contrario, siempre que leo algun cuento o historia, lo vuelvo a pensar en imágenes vagas que vienen a mi mente. Imagino un campo de luz claro donde miles de almas se encuentran mientras regocijan de aquella bella y luz pura. Entre todas ellas, hay una pareja, dos almas conectadas por el mismo resplandor, hechas para estar juntas, esas almas son arrojadas a un vacío, enviadas a vivir en la tierra, sin saber si volverán a encontrarse. Pienso que aveces, caen cerca, otras caen tan lejos que no vuelven a saber de la otra y algunas se estancan en algún punto que llegan a nacer mucho después que su pareja. Nadie en este mundo está solo. Todos venimos acompañados siempre de alguien que comparte de alguna forma nuestra luz... Pero... Y si uno de nosotros pierde su luz?... Se podrá recuperar?... En un cuaderno plasmo un rostro a base de carbón... Una imagen que no he podido sacar de mi mente.... El rostro de aquel joven que hizo que por un momento, todo lo malo de mis pensamiento desapareciera. Al estar con él, sentí una conexión tan fuerte, que esas imágenes vinieron a mí, así como otras no tan bellas. Mientras dormía a su lado, en mis sueños observaba una ciudad en llamas y dos jóvenes tomados de las manos mientras la chica sangraba y entre los dos se veían como si sería la última vez que lo hicieran. No cabe duda que algo fuerte se aproxima. ─ Majestad ─ llegaría un mensajero interrumpiendo mis pensares ─ ha llegado una carta. Debido a que ahora seré la próxima monarca, he empezado a tomar gran parte de las responsabilidades del Reino, cosa que antes mis padres se encargaban de ello. La Carta entregada por el mensajero provenía de la frontera Norte de nuestro reino. En ella se informaba que en la entrada de la frontera se habían quemado todos los árboles volviendo aquel lugar en un sitio sombrío y que también habían pisadas marcadas en el suelo con fuego. En ese momento recorde las marcas en mis sábanas la mañana siguiente al baile. Un escalofrío recorrió mi espalda y solté el lápiz que aún sostenía una de mis manos. ─ Será aquel mismo hombre el causante de tal caos? Ordene que mi carruaje fuera preparado y también el Palacio de la zona Norte, ya que es mi deber ir a investigar... Además.... Quería comprobar si el mismo caballero que me cautivó sería la persona que con solo sus pasos destrozara la vida de aquellos bellos árboles que adornaban la entrada de mi Reino. Al llegar a aquél punto, me sorpendi al ver como aquello, que alguna vez se vió lleno de vida gracias a los árboles que adornaban, ahora se encontraba en tal estdo, el olor a ceniza inundaba mis pulmones, los restos de las plantas aún undeaban humo pero lo que me dejó más perpleja... Fué aquellas pisadas que desaparecían en un punto fijo ─ Es como si el diablo hubiera andado por estos lados ─ susurre