“Abuela… que volvió a ser mamá” Ella ya había criado. Ya había pasado noches en vela, enfermedades, tareas, angustias… Ya le tocaba descansar. Pero un día la vida le pidió volver a empezar. Volvió a levantarse temprano. Volvió a preparar meriendas. Volvió a ayudar con tareas, a ir a actos escolares, a curar rodillas raspadas y corazones rotos. No estaba en sus planes. No era su obligación. Pero lo hizo. Como solo una mamá con experiencia de abuela puede hacerlo. Y lo dio todo… otra vez. Con menos fuerza, sí… Con más dolores, también… Pero con el mismo amor de siempre. A veces nadie la escucha. A veces ni la nombran. Pero ahí está, sosteniendo una historia que sin ella, se habría caído. No todas las heroínas llevan capa. Algunas usan delantal, tienen canas, y un corazón tan inmenso que les alcanza para amar dos veces. Y ese tipo de amor… ya no se encuentra dos veces...