Rogué porque volvieras a mí, que nunca te fueras de mi lado, rogué por tu amor, por tus besos, y por un corazón enamorado. Pero supe que pertenecías, a otra noche, a otro amanecer, a otra alegría que no era mía, y mi corazón se quiso romper. De necio, te hice mi musa, mi inspiración, mi verso y pasión, en Café y Poesía, te escribí, sin saber que eras de otra ilusión. Ahora queda el recuerdo, de un amor que no fue para mí, pero en mi verso, te dejaré, como una historia que viví...