**Un pensamiento para estas horas ** El misterio de cómo funciona la psiquis humana es apasionante y permite múltiples facetas. Por un lado desde pequeños recibimos mensajes y modelos con los cuales nos identificamos. Buenos y malos, vencedores y perdedores, líderes y sumisos, libres y sometidos, fuertes y débiles, luz y oscuridad, vida y muerte. Categorías binarias que simplifican la complejidad y apartan los matices disruptivos. En realidad todos esos aspectos conviven en nuestra interioridad, así como el instinto del bien y del mal. Me resulta intrigante ver nuestras identificaciones que en muchos casos resultan absolutamente irracionales y no pocas veces contradictorias. Un aspecto de nuestra condición humana se siente atraído por los "vencedores, los exitosos" y otro por los "perdedores, los débiles". Seguramente reaccionando a esa polaridad existencial interna. Me preocupa observar como la tendencia de muchos pueden encontrar modelos de identificación y solidaridad con los peores, en la medida que los veamos superficialmente como los "débiles y oprimidos". Eso no es sensibilidad e identificación con el excluido del "poder", sino simplicidad y ceguera. En la causa Palestina y el histórico conflicto árabe israelí, hay un extraordinario ejemplo y ahora, incluso, con Irán. Hamás, los yihadistas, los ayatolas que representan lo peor de la condición humana. Muchos pierden la necesaria profundidad racional y se identifican románticamente con los enmascarados. El síndrome de Estocolmo tan conocido. En lugar de descubrir y exponer la verdadera cara de ese poder diabólico se enamoran genuinamente de él. En estas horas, ya veo a muchos sentir que los ayatolas iraníes son los buenos y que los malos son los israelíes, norteamericanos y europeos colonialistas. Sin duda, defectos y culpas todos tenemos, pero a la hora de tener que elegir, sería tan sano contar con una honestidad intelectual y espiritual que nos permita ponernos del lado correcto de la historia. Al mundo le costó demasiada sangre inocente no ver rápidamente la maldad de los tiranos de todas las épocas. Tal vez es por esa obstinación de buscar distinguir entre lo correcto y lo incorrecto es que una parte de la humanidad odia tanto a los judíos. Desde ya, muchos judíos también perdemos la brújula. ** *Miguel Steuermann, director de Radio Jai, primer comisionado para la libertad religiosa de la OEA, cofundador de la confraternidad judeo-musulmana, prosecretario de la Cámara de Comercio Argentino-israelí, capellán castrense, director de la asociación civil 18 de diciembre por el migrante, embajador de la alianza internacional para la Paz**