*Escena que corresponde al Wallpaper* (...) El miedo y los nervios invaden el cuerpo de Germán, esto hace que no responda luego de que el filo del puñal, este cortando su piel por el costado derecho, bajo la axila. ―Sabía que iba a venir esta noche, sacerdote... Las gotas de transpiración, se deslizan por el rostro del joven, la hermana Irene, los observa por la abertura de la puerta, mientras presta atención a las palabras de esa voz aparentemente delicada, que presenta Miriam. ―¿Sabe algo? Estuve pensando mucho en su confesión... Arrima su delgado y pequeño cuerpo al de él, Germán comienza a sufrir el corte del puñal, que lo tiene entumecido y mira la penetrante mirada de la jovencita. ―¿Qué? ¿A qué se refiere? Ella suelta una corta risa y mientras se afirma a él, insiste. ―Lo sabe muy bien... Germán sufre y toma el brazo izquierdo de la hermana, pero ella no cede. ―¿No le agrada ese dolor que siente? La sangre que brota de su herida, me trae recuerdos. ―No ―sufre―. No me gusta nada. ―¿En serio? Es lo que más disfruto hacer en mis ratos libres, cortar mi piel... Es una hermosa sensación. Acerca sus labios al oído izquierdo y le susurra. ―Incluso calma mis más profundos y mundanos deseos, en la noche. _―¿Qué intenta ganar con decirme estas cosas? ―piensa―. No puedo darle el gusto, lo único que sé, es que ganamos algo de tiempo, para que deje de estar sobre el Capellán y Amelia._ ―No tiene respuesta a eso último ¿Verdad? ―Entiendo cómo te sentís, Miriam y quiero ayudarte a superar esos deseos. ―¿Ah sí? ¿Cómo? ―le sonríe. (...)