La Noche. En una habitación gótica, alta y estrecha. Fausto, inquieto en su sillón junto al escritorio. Se dice a su mismo: He estudiado ya la filosofía, medicina y derecho, y también la teología con gran esfuerzo. Aquí estoy ahora, pobre tonto, y no soy más sabio que antes. Me llaman doctor y profesor, y desde hace casi diez años llevo a mis estudiantes de un lado a otro, y veo que no podemos saber nada, eso casi me quema el corazón. Aunque soy más sabio que todos los tontos, doctores, profesores, escribas y sacerdotes, no me atormentan dudas ni escrúpulos, no temo ni al infierno ni al diablo. Pero también me han quitado toda alegría, no me imagino que pueda saber lo correcto, ni que pueda enseñar a mejorar o convertir a la gente, tampoco tengo bienes ni dinero, ni honor ni gloria del mundo. Que nadie viva más tiempo así! Por eso me he entregado a la magia, para que por el poder del espíritu y la palabra se me revelen algunos secretos, para no hablar más con sudor amargo de lo que no sé, para entender lo que mantiene unido el mundo en su interior, para ver todas las fuerzas y semillas, y no perderme más en palabras. Oh si miraras mi dolor por última vez, lleno de luz de luna, que desperté muchas medianoches en este escritorio. W. Goethe. Fausto 1. Continuará... @Lindargamez🌹 Junio 2025