En este #díadelperiodista, en la era Milei donde la verdad te pinta de sospechoso y el silencio te viste de funcionario, ser periodista es sostener una antorcha bajo la lluvia de trolls, carpetas y acusaciones baratas. Nos gritan “vendidos” los que hoy ovacionan a operadores de corbata libertaria y sueldo en las sombras. Cambió el escenario, no el libreto. A mis colegas que escriben lo que duele, lo que raspa, lo que el poder esquiva: un abrazo que retumba como trueno de resistencia. Cada nota es una granada moral. Cada silencio roto, un triunfo de la democracia. No bajen la pluma. No pidan permiso. El periodismo no busca halagos, sino incomodar. A los que se vendieron: mis condolencias. Porque en tiempos de memoria activa, ya nadie pasa inadvertido. Y a quienes enfrentan a la nueva casta del poder: aplausos de pie (aunque sea solo por hoy) desde este rincón sin aplausos. Porque la verdad, cuando arde, siempre encuentra su alba. #periodismosinaplausos https://x.com/RicBenedetti/status/1931352729139531854?t=vKtGx4-j-Qzha2CwoW-e_w&s=19