¡Ser un rico bocado! El aroma y el sabor de pan recién hecho, es una de las experiencias más apetecibles; un trago entre amigos siempre será el mejor escenario para la fraternidad, el desahogo y la alegría permanente. Fiesta de Corpus: del cuerpo y la sangre de Jesús, es la identidad del discípulo, de prolongar la buena mesa donde todo se comparte, donde todo se restaúra. “Tomen… TODOS de el”. Está sublime expresión del banquete eucarístico, no solo es el llamado a la plenitud, es la precisa misión de apertura en la que todo aquel que tiene necesidad puede venir y saciar su vida en Jesús. El famoso RSVP no aplica, no tienes que reservar, ni confirmar, por qué siempre serás bienvenido!“Hagan esto…” repítanlo, vívanlo, disfrútenlo… seamos ese rico bocado para que todo aquel que venga a ti, se vaya lleno de Él..!