Solemnidad del Corpus Christi Este es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes… (Lc 22,19) Jesús verdaderamente presente en la Eucaristía. En el silencio del Pan consagrado, está vivo el Amor que se entrega, que permanece y que camina con nosotros. Corpus Christi no es solo una fiesta, es un llamado a renovar nuestra fe en el Sacramento del Altar, a reconocer a Cristo en el sagrario y también en el hermano que sufre. Es presencia real, es promesa cumplida, es el corazón de la Iglesia latiendo en cada hostia consagrada. ¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, sea por siempre bendito y alabado! Oración. Señor Jesucristo, presente en el Santísimo Sacramento, te adoramos y te bendecimos. Que tu presencia en la Eucaristía nos dé fuerza, consuelo y esperanza. Que podamos encontrar en ti la fuente de nuestra fe y nuestra vida, y que te amemos y te sirvamos en cada momento de nuestra existencia. Amén.