
Mekashinev
June 13, 2025 at 08:51 AM
El viernes 13 de junio de 2025, Israel lanzó la operación militar “Operation Rising Lion”, una ofensiva aérea masiva con más de 200 aviones de combate contra múltiples objetivos estratégicos en Irán. Los ataques se centraron en instalaciones nucleares, bases militares, fábricas de misiles y centros de comando, incluyendo el sitio nuclear de Natanz. Israel afirmó que la operación buscaba prevenir una amenaza nuclear inminente, respaldada por inteligencia que indicaba que Irán estaba a pocos días de obtener capacidad para fabricar armas nucleares. El primer ministro Onyuel Netanyahu defendió la acción como necesaria para garantizar la supervivencia de Israel, bajo la política del “Begin Doctrine”, que permite ataques preventivos contra amenazas existenciales. La ofensiva ocurrió justo antes de que se reanudaran las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán en Omán, generando gran tensión internacional. En respuesta, Irán lanzó más de 100 drones hacia Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados, y su Líder Supremo, Ali Khamenei, prometió represalias severas. La comunidad internacional reaccionó con preocupación: la ONU, Reino Unido, Turquía y otros países condenaron el ataque y pidieron desescalada. Varios espacios aéreos en Oriente Medio fueron cerrados, y hubo alertas de viaje globales. El conflicto generó un fuerte impacto económico, con un aumento del precio del petróleo y caídas en los mercados bursátiles. Se teme una escalada regional con la participación de milicias aliadas a Irán como Hezbolá y los Houthis.
