La especulación es comprar todas las unidades posibles de un producto porque ha aumentado o va a aumentar su demanda o se va frenar la oferta, para luego poner un precio desorbitado y conseguir el máximo beneficio. La usura es cobrar intereses abusivos por un préstamo. La ley Azcárate, vigente desde 1900, no especifica cual es la cantidad para que un interés o cuota sea abusiva. La vivienda debe ser un derecho y no queremos falsos adalides de la vivienda que no limitan ni prohiben la especulación y la usura y que tampoco ayudan a la creación de más oferta de vivienda para que supuestamente según las leyes del mercado liberal baje el precio, pero no creo que el liberalismo funcione como dicen, y van a usar su posición de poder para lucrarse inmoralmente de una manera que debería ser ilegal. Iván González