19 de junio “El verano no empuja: invita, acaricia, sostiene.” Lo que esta frase me enseña: Hay una forma de avanzar sin dureza, sin gritos, sin presión. El verano no exige: envuelve. No obliga: inspira. No presiona: acaricia con su calor constante hasta que todo en la tierra quiere florecer. Así quiero también impulsarme yo: desde la ternura, desde lo que me invita y no desde lo que me arrastra. Hoy elijo caminar con el alma sostenida, no empujada. Porque todo lo que nace desde el amor, crece más libre. Puntos clave para integrar: Reconocer que no necesito forzar. La suavidad también transforma. Sintonizar con lo que me inspira, no con lo que me presiona. Las invitaciones del alma son más sabias que las órdenes del ego. Elegir avanzar desde la contención. Sostenerme, no empujarme. Ser como el verano: calor constante, no fuego que abrasa. La ternura es fuerza en estado puro. Pautas prácticas para el día: Diario: ¿Qué parte de mi vida necesita más invitación amorosa y menos exigencia? Visualización simbólica: Imagínate siendo sostenida por el calor del verano: no te empuja, te rodea. No te obliga, te inspira. Respira desde ahí. Acto de suavidad consciente: Habla contigo misma hoy con un tono más amable. Repite: “No necesito empujarme para avanzar.” Afirmación del día: “Camino con suavidad. Avanzo sostenida por lo que me acaricia.” —------------------------ 📝Rocío Castillo Castillo.  Autora, coach y exploradora del alma humana. Guiando el viaje hacia una vida plena y en calma.