Imagina que una autopista con grietas se repare sola, sin necesidad de la intervención humana, ni costosos mantenimientos cada cierto tiempo. Bien, te cuento que Alemania esta probando una tecnología que puede revolucionar las autopistas: carreteras de hormigón que se curan por si mismas, capaces de sellar sus propias grietas mediante capsulas que se activan al contacto con el agua lluvia. Estas capsulas liberan bacterias o compuestos generando piedra caliza, restaurando la estructura de manera natural. De ser así, reduciría los costos de mantenimiento en más de un 40%, lo que también ayudaría a extender la vida útil de las carreteras por décadas. Actualmente el instituto federal de investigación de Alemania, sigue realizando pruebas en tramos de autopista para llegar a su resultado optimo. Llegar al éxito de este estudio, podríamos ver en unos años este producto en carretera.