¿Qué significa ser ciego? (Ajustes razonables) No, no es simplemente no ver con los ojos. Ser ciego es habitar un mundo diseñado desde la mirada… sin haber sido invitado a mirar. Es aprender a moverse entre señales que no se oyen, letras que no se tocan, caminos que no se piensan para ti. Es tropezar más veces con la indiferencia que con los bordillos, y darse cuenta de que muchos “ven”, pero no comprenden nada. Ser ciego no es estar limitado, ni vivir a medias, ni esperar caridad. La discapacidad no nace de no ver. Nace cuando se levantan barreras innecesarias, cuando la accesibilidad es una excepción, cuando se asume que inclusión es un “extra”. Y ahí entran los ajustes razonables. No son favores, ni premios a la perseverancia. Son herramientas concretas que hacen posible lo que siempre debió ser posible: participar, decidir, vivir con autonomía. Porque cuando se aplican: — No desaparece la ceguera. — Pero sí desaparecen muchas barreras. — Y con ello, se abre una puerta a la equidad, a la dignidad, a la verdadera inclusión. Ajustes razonables es que puedas moverte con libertad en una ciudad que no te ignore. Es que la tecnología hable tu idioma, y los espacios estén pensados para todos. Es que tu perro guía no sea motivo de rechazo, sino de respeto. Y sí… Ojalá también pudiéramos hacer ajustes razonables en las neuronas de quienes siguen creyendo que accesibilidad es sinónimo de privilegio. O en esas mentes que cierran puertas con una sonrisa, mientras dicen “esto no es discriminación, son normas”. Porque la verdadera discapacidad muchas veces no está en los cuerpos… sino en las decisiones. La discapacidad no se elimina. Pero las barreras sí pueden caer. Y eso no solo mejora nuestra vida… también mejora el mundo. Juan Carlos Martín Martín ________________________________________ #cartasinfinitas ________________________________________