EMBARAZADA DE MI AMANTE🤰 CAPÍTULO 5 Llegué a la habitación asustada, no entendía porqué Juan Pablo estaba en la misma Ciudad y en el mismo hotel donde yo estaba, ahora debía planear muy bien el siguiente paso y como me escaparía de Guillermo para irme a ver con el "Hermoso". Por fortuna Guillermo no estaba acostumbrado a beber así que por ahí seria el plan, Guillermo estaba despertando del descanso que se había tomado y enseguida le propuse bajar al bar y tomarnos algo para que pasáramos una noche súper "ardiente", a él le fascinó la idea, bajamos y pedimos unos tragos triples, a la tercera ronda Guillermo ya sentía mareo, pedí dos rondas más y me pidió que subiéramos a la habitación, yo había hecho algo de trampa, jamás me tome los tragos, los botaba sin que se diera cuenta. Llegamos a la habitación, le ayudé acostarse y simulé que me acostaba junto a él, cuando confirme que estaba totalmente dormido me arreglé,me puse un vestido negro súper ceñido al cuerpo y llamé a Juan Pablo para ver donde sería nuestro encuentro, él me estaba esperando en la playa, me explicó que me guiara por las antorchas las cuales formaban el camino hasta donde él estaba, eso se escuchaba algo romántico y me llené de muchas ansias y bajé hacia mi encuentro y efectivamente estaban las antorchas y al final del camino una mesa con velas y comida. Llegué, salude a Juan Pablo y me invitó a sentarme, me dijo que no esperaba que atendiera su invitación le pregunté el porqué y respondió "sencillo, eres casada", me confundió totalmente su respuesta y quise marcharme pero el no lo permitió, y en el fondo ya estaba ahí y sería perderme la oportunidad de conocer que deseaba Juan Pablo de mí, le regalé una sonrisa y después de eso una pregunta bomba ¿Has sido infiel? Respondí que no, jamás , y me salió con la carreta más barata que jamás espere escuchar de él, según en alguna época de su vida profesional cuando trabajaba dando terapias a parejas, les recomendaban que fueran infieles por una sola vez, que aquello fortalecía la comunicación en pareja y encendía la llama de la pasión y hacía más fuerte las relaciones! No me quedo mas opción que reírme de aquella estupidez y enseguida le respondí que en mi matrimonio la llama vivía al 100, que yo hacía el amor todas las noches con Guillermo, que la comunicación era muy buena entre los dos y por consiguiente no era necesario que yo fuera infiel, entonces pregunto Juan Pablo , ¿Le dijiste que te verías conmigo?, realmente el sabía muy bien como descontrolarme y desubicar mi mundo y ahora yo que respondería, que le diría a Juan Pablo ¿Le miento o le digo la verdad?. Cuando estaba a punto de responderle me dijo yo se la respuesta y es que no le dijiste absolutamente nada, aunque no estas haciendo nada malo, no fuiste capaz de decirle a tu esposo que tu jefe estaba aquí y te verías con él o ¿Me equivoco mi querida dama?.. Le dije a Juan Pablo que tenía razón no le dije nada a Guillermo, Juan Pablo fue directo al grano y en el fondo era lo que anhelaba, según él, yo le parecía una mujer atractiva e inteligente aunque algo temerosa pero tenia un gran defecto, para mi edad estaba casada, me pidió por un momento olvidarme de Guillermo al menos por esa noche y que diéramos el siguiente paso, ambos ya eramos adultos y maduros para darle más largas a la situación, en el fondo él sabía que no me era indiferente, que yo era una mujer ardiente pero reprimida y él quería sacar eso de mí, sus palabras de verdad me calentaban, me propuso enseguida más, ¿Te gustaría hoy ser infiel? Después de semejante teoría y palabrería que había utilizado antes era obvio que respondería que sí, Juan Pablo Me encantaba y probar algo diferente sería "bueno" para mi, me invitó a su habitación y me dijo que no me preocupara de nada, que él se encargaría de todo, me sentó al borde de la cama, subió mi vestido y abrió mis piernas, se arrodilló enfrente y se interno en mi su lengua jugaba muy bien en mi entrepierna y yo sentía unas ganas inmensas de gemir pero me daba vergüenza que me escucharan, así que me tape la boca con las manos, él se separó de mi y me pidió que no lo hiciera que él me quería escuchar gemir, no se que clase de brujería hacia Juan Pablo en mí pero a todo lo que él pedía yo le decía que sí , sus manos empezaron a subir por mi cuerpo hasta llegar a mis s3nos, los apretaba con mucha fuerza mientras continuaba su lengua en mi ,era una locura total él sabía muy bien para que tenía ese órgano y como se usaba en una mujer, poco a poco me fui recostando en su cama y él continuaba jugando, ahora su lengua llegaba hasta mi parte trasera y podía sentir una sensación súper rica, empezó a introducir algunos dedos por mi * como abriendo camino y aunque me dolía un poco me gustaba, era una sensación placentera aunque al inició dolorosa, empezó su boca a subir poco a poco ahora por mi cintura hasta llegar a mis senos, mientras estaba ahí me masturb4 con su mano, de verdad me sentía en la gloria, en ocasiones me preguntaba que si me gustaba y era obvio que sí y esa fue mi respuesta, luego me dio un beso y fue lo mejor de la noche, besaba como un Dios, paramos un poco para decirme que debía introducir su miembro por mi * para que mi esposo no se diera cuenta de que había estado con otro hombre, sin titubear le dije que sí, así que me puso en cuatrø y abrí un poco mis nalgas y con algo de fuerza y firmeza introdujo en mi , doblaba en tamaño y grosor el de mi esposo, sentí que el alma se me salia del cuerpo pero en mis mas bajos deseos no quería que lo sacara quería continuara ese trozo de carne dentro de mí, empezó el juego de meter y sacar y en aquel momento pude darme cuenta que también se pueden tener org4smos teniendo sel3xo anąl, no quería que eso se acabara y yo gemía como pu.., él se encendía más y nalgueaba con algo de brusquedad! El s3xo con él era totalmente rudo! Con el hice en ese momento todo lo que le había rechazado a Guillermo, me convertí en la pu..que tanto criticaba, le entregué mi "4nø" a Juan Pablo y aún la cosa no terminaba! Me recordó mientras me tenía embestida que le debía algo por haberle mentido y en ese momento estaba desquitándose pero de la manera mas exquisita que alguien podría desquitarse. Luego de romperme literalmente el * y continuando en aquella posición (4), me ató los brazos hacia atrás para ahora no tener oportunidad de moverme y el llevar el control al 100 de la situación, aquella noche yo me desconocí, practicamos sadom4soquismo, pero con mucha perversión, Juan Pablo sabia demasiado del arte s3xual y en una noche me demostró todo lo que se puede hacer en la cama después de que se tenga la disposición. Continuará..... PD: si te gustó este tipo de historia no olvides apoyarme a compartir y deja tu bonita reacción