"El milagro azul del corral" Hoy celebramos la alegría sencilla pero poderosa que brota del campo, donde la vida se expresa con generosidad y colores inesperados. Mi amiga, en su parcela llena de amor y cuidado, recibió un regalo muy especial: dos huevos recién puestos por sus gallinas... ¡y uno con cáscara azul! Sí, azul. Como el cielo que abraza su tierra. Como la esperanza que brota cuando sembramos con cariño. Ese pequeño detalle, tan humilde y hermoso, nos recuerda que la vida siempre tiene sorpresas para quien observa con gratitud. No es solo un huevo, es un canto de la naturaleza diciendo: “aquí estoy, aún hay magia”. En un mundo que corre y olvida lo esencial, ella se detiene, celebra y sonríe. Y desde aquí, celebramos con ella. Porque cada gallina que pone, cada árbol que florece, cada gota de lluvia que cae sobre su parcela... es un acto de amor. ¡Qué dicha la de vivir en conexión con la tierra! Qué alegría ver que, entre maizales y gallineros, todavía hay espacio para asombrarse. Hoy brindamos por ese huevo azul y por todas las pequeñas maravillas que nos hacen sentir vivos. Que nunca nos falte la capacidad de emocionarnos por lo simple. Vibras Positivas