EvDH:”Padre Santo… No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad.” Jesús hace la aclaración al Padre sobre nuestra estancia y misión. No pide que nos saquen del mundo, pues al final, es justo a donde se nos ha enviado a ir para llevar Su Mensaje y su Buena Noticia. La petición estratégica es que nos proteja del mal, del maligno. Y esto implica que nos proteja de él en todas sus presentaciones, como ángel de luz (2 Corintios 11,14) o como león que ruge en plan de asustar y cazar (1Pedro 5,8) El enemigo es parte del paisaje espiritual de nuestras vidas, el consejo final es el que lo envuelve todo y lo condensa todo, y es lo que le pedimos al Espíritu Santo hoy, que nos consagre en La Verdad. Que Ella nos envuelva completamente, que podamos estar en La Verdad de Dios, que podamos reconocer y estar atentos a nuestra Verdad y nuestro proceso en ella, y que Ella nos lleve a acompañar el proceso de muchos para llegar a la Verdad total, a la que nos hace verdaderamente libres. Si La Verdad es cosa sagrada en nuestra vida, eso nos protejerá siempre del mal.