Camino a Jesucristo
Camino a Jesucristo
February 22, 2025 at 08:13 AM
*Hoy en bocadillos para el Alma:* *El poder de perdonar* Hoy quiero compartir contigo una reflexión sobre el poder de perdonar, un tema que, aunque a veces nos cuesta asimilar, es fundamental en nuestra vida espiritual y emocional. “Mas a vosotros, que me escucháis, os digo: Amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os odian; bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian. Amad, pues, a vuestros enemigos, haced bien y prestad sin esperar nada a cambio. Así obtendréis gran recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno incluso con los ingratos y malos.” Este pasaje de Lucas 6:27-28 y 35 nos invita a amar a nuestros enemigos, hacer el bien a quienes nos odian, bendecir a los que nos maldicen y orar por los que nos calumnian. Incluso, nos llama a dar sin esperar nada a cambio. ¿Por qué? Porque así actuamos como hijos del Altísimo, quien es bondadoso incluso con los ingratos y los malvados. Cuando alguien nos hace daño, nuestra reacción natural suele ser alejarnos o devolver el golpe. Es comprensible, ¿verdad? Pero, ¿qué pasaría si, en lugar de dejar que el resentimiento o el enojo se apoderen de nosotros, pudiéramos soltar esa carga y responder con bondad? Imagina lo liberador que sería. Recordamos que, así como Jesús es misericordioso y perdona nuestros pecados, nosotros también estamos llamados a ser misericordiosos y a perdonar. Jesús nos pide algo que, a primera vista, parece imposible: amar a nuestros enemigos. Pero Él no nos pide algo que no haya vivido primero. En la Cruz, sufriendo el peor de los maltratos, en lugar de condenar a sus enemigos, dijo: "Padre, perdónalos". Es difícil de entender, pero lo hizo porque nos ama, incluso cuando nosotros, por nuestro pecado, estábamos en su contra. Jesús dio su vida por nosotros, no porque lo mereciéramos, sino porque su amor es más grande de lo que podemos comprender. Cuando Jesús nos pide que amemos a nuestros enemigos o que hagamos el bien a quienes nos odian, no nos está pidiendo que lo hagamos solos. Él ya lo hizo por nosotros, y es su amor el que nos da la fuerza para intentarlo. No se trata de ser perfectos o fuertes por nuestra cuenta. Sabemos que vamos a fallar, pero Jesús, que murió y resucitó, nos ofrece su perdón cada vez que caemos. Y no solo eso, sino que también nos da la fuerza para levantarnos y volver a intentarlo. Así que, hoy, te animo a reflexionar: ¿cómo puedes vivir el perdón en tu vida? ¿Cómo puedes dejar ir el resentimiento y abrirte a la libertad que viene con el amor y la misericordia? Recuerda, no estás solo en este camino. Jesús camina contigo, ofreciéndote su gracia y su fuerza para que puedas amar como Él ama. *Feliz día junto al Señor y recuerda que tú vales mucho para Dios.* *✍🏻 Manu*

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