Camino a Jesucristo
Camino a Jesucristo
February 26, 2025 at 08:41 AM
*Hoy en bocadillos para el Alma:* *Conoce a tu enemigo* “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” (1 Pedro 5:8) Cuando el COVID-19 apareció, el mundo entero se vio sumido en la incertidumbre. No sabíamos cómo se transmitía, cómo afectaba al cuerpo ni qué medidas tomar para defendernos. Fue solo a través de la investigación y el conocimiento que se pudieron desarrollar estrategias para combatirlo. Entender cómo operaba el virus fue clave para encontrar soluciones efectivas. De manera similar, la Biblia nos advierte que tenemos un enemigo real y peligroso: Satanás. Pedro lo describe como un león rugiente que acecha, buscando a quién devorar. No es un simple símbolo del mal, sino un ser real cuya meta es separarnos de Dios. En Isaías 14:12-14, se nos muestra cómo Satanás cayó del cielo debido a su orgullo y su deseo de ser como Dios: “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono […] subiré sobre las alturas de las nubes, y seré semejante al Altísimo.” Su estrategia no siempre es evidente. Pablo nos advierte en 2 Corintios 11:14-15 que Satanás puede disfrazarse como ángel de luz, presentándose de manera atractiva para engañar: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” La Victoria de Cristo sobre el Enemigo A pesar del peligro que representa, Satanás ya ha sido derrotado. En Apocalipsis 12:9-10, se nos dice que fue expulsado del cielo junto con sus ángeles rebeldes: “Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” Su derrota se selló en la cruz. En Colosenses 2:15, Pablo declara: “Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Jesús venció al diablo y nos ofrece esa victoria. No estamos llamados a luchar contra el mal con nuestras propias fuerzas, porque la batalla ya ha sido ganada por Cristo. Nuestra tarea es refugiarnos en Él, resistir firmes en la fe y no permitir que el enemigo nos engañe. Refugio en Cristo: Nuestra Única Protección Así como conocer el COVID nos permitió tomar medidas para protegernos, conocer a nuestro enemigo espiritual nos ayuda a comprender la necesidad de depender completamente de Cristo. No podemos vencer al mal por nosotros mismos, pero Jesús ya lo hizo por nosotros. Cuando oramos “líbranos del mal” (Mateo 6:13), no le estamos pidiendo a Dios que nos haga más fuertes para pelear solos. Le estamos pidiendo que nos recuerde que Jesús ya ha ganado la batalla. En momentos de tentación o caída, debemos recordar la promesa de 1 Juan 2:1: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” Él es nuestro defensor, nuestro refugio y nuestra fortaleza. Cuando sientas que el mal te rodea, recuerda que no estás solo. Jesús está a tu lado para levantarte, restaurarte y darte la fuerza para seguir adelante. *Feliz día junto al Señor y recuerda que tú vales mucho para Dios* *✍🏻 Manu*

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