*Hoy en bocadillos para el Alma* *No acumules tesoros en la tierra* “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” (Mateo 6:19-21) Vivimos en un mundo donde la acumulación se ha convertido en un estilo de vida. La publicidad nos dice que necesitamos el último modelo de coche, la ropa de moda, el móvil más avanzado o una casa más grande. Sin darnos cuenta, caemos en la trampa de medir nuestro valor por lo que poseemos. Sin embargo, Jesús nos ofrece una visión completamente diferente: el verdadero tesoro no es material, es eterno. Jesús no está en contra de que trabajemos o tengamos bienes, pero sí nos advierte sobre el peligro de hacer de esas cosas el centro de nuestra vida. Todo lo material es temporal: las modas cambian, los coches se desgastan, las casas envejecen y la tecnología queda obsoleta. Además, el corazón se llena de ansiedad y codicia cuando nuestra felicidad depende de lo que tenemos. La acumulación de bienes nos promete seguridad y felicidad, pero solo produce esclavitud al consumo. Jesús nos invita a un cambio de perspectiva: invertir en lo eterno. ¿Y cómo se hace eso? Buscando primero el Reino de Dios, viviendo con generosidad, ayudando a los necesitados, compartiendo el mensaje de salvación y cultivando una relación personal con Él. Eso es lo que realmente tiene valor eterno. Imagina a alguien que pasa toda su vida trabajando para tener la casa más bonita, el coche más caro y el armario más lleno. Pero al final de sus días, descubre que su alma está vacía, porque nunca invirtió en lo que realmente importaba: su relación con Dios y el impacto eterno en la vida de otros. En cambio, aquel que decidió vivir con sencillez, usando sus recursos para bendecir, ayudar y compartir a Cristo, descubre que ha acumulado un tesoro eterno que nadie podrá arrebatarle. Hoy Jesús te invita a revisar dónde está tu tesoro. ¿En lo que tienes o en lo que eres en Él? ¿En lo que puedes comprar o en lo que puedes compartir? Vive ligero de equipaje y con el corazón enfocado en lo eterno. Recuerda que nada de lo que acumules aquí te lo podrás llevar, pero cada acto de amor, cada testimonio, cada oración, cada sacrificio por el Reino, es un tesoro que te estará esperando en el cielo. Hoy decide vivir con una nueva mentalidad. Compra menos y comparte más. Acumula menos cosas y atesora más momentos con Dios. No te aferres a lo que se puede perder, sino a lo que jamás se oxidará: tu comunión con Jesús y el legado eterno que dejas al vivir para Él. *Feliz día junto al Señor y recuerda que tú vales mucho para Dios* *✍️ Manu*