7 de febrero - EL INTERÉS DEL CORAZÓN DE DIOS Escritura de hoy: "Cristo es el que murió, y además también ha resucitado, el que está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros" (Romanos 8,34). ¡Fuego diario! : Interceder por la salvación de las naciones toca el interés del corazón de Dios. Ahí es donde elijo poner mi corazón también. Mira en Mi Palabra-te pide el Señor-: Salmo 67,1–7; Juan 16,24; Romanos 8; 1 Juan 5,14 La Biblia en un Año: A la Mañana: Génesis 40; Marcos 10 Y por la Noche: Job 6; Eclesiástico 13. EL INTERÉS DEL CORAZÓN DE DIOS Lord Tennyson, solo dijo la verdad a medias cuando escribió: "La oración hace más cosas de las que este mundo sueña". La otra mitad es esta: hay más cosas que no se manejan en la oración de las que este mundo sueña. Vivimos peligrosamente, dejando muchos asuntos importantes fuera de nuestras oraciones. Las oraciones no contestadas suelen ser las que nunca se rezaron. "Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su gozo sea cumplido" (Juan 16,24). Sin embargo, interceder por la salvación de las naciones recibe atención inmediata. "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabremos que tenemos las peticiones que le hemos hecho" (1 Juan 5,14-15). Toca el interés del corazón de Dios. “Dios, ten misericordia de nosotros y bendícenos, y haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, para que se conozca tu camino en la tierra, tu salvación entre todas las naciones. Que los pueblos te alaben, oh Dios; Que todos los pueblos te alaben. ¡Oh, que las naciones se regocijen y canten de alegría! Porque tú juzgarás a los pueblos con justicia, y gobernarás a las naciones de la tierra. (Salmo 67,1-4.) Ahora mismo, amigo mío, haz esta oración de arrepentimiento y renovación de convicción: "Mi amado Padre celestial, anhelo sentir Tu corazón, ver lo que ven Tus ojos, tener mayor compasión por los perdidos y moribundos de mi mundo hoy. Perdóname cuando he sido descuidado o desconsiderado, y he descuidado mi intercesión diaria por los perdidos. Renueva en mí tu mismo fuego de salvación, ese don que he recibido y atesoro, y reaviva en mí una pasión por las almas que me lleva de rodillas. Sé que este es Tu corazón... Ahora hazlo mío. En el nombre de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. Amén". ¡Sé que el Espíritu Santo ha escuchado tu oración sincera hoy, y sé que Él responderá rápidamente! Más que nunca... ¡CONVIÉRTETE EN UN INTERCESOR HOY!