🫴 “La herencia es un error de cálculo”: Esta intrigante afirmación pertenece al reconocido economista italiano Franco Modigliani, quien recibió el Premio Nobel de Economía en 1985 gracias a sus innovadores estudios en microeconomía, especialmente a su “hipótesis del ciclo de vida”. 👉 La teoría de Modigliani aborda, en cierta medida, la manera en que los individuos planifican su consumo y ahorro con miras a la jubilación. Desde su punto de vista económico, si una persona fallece y deja un excedente de dinero, bienes o riquezas, es porque simplemente no realizó un cálculo adecuado de sus finanzas. Además, menciona que algunos ahorran hasta el final de sus vidas, lo que les provoca incomodidad al gastar, generando, en consecuencia, herencias que luego disfrutan sus familiares. 📍 Si bien cada individuo tiene el derecho de decidir libremente si sus descendientes y seres queridos deben heredar su patrimonio, es importante tener en cuenta que muchos procesos de sucesión pueden ocasionar significativas fracturas familiares. Por esta razón, el asesoriamiento legal se vuelve crucial en estas situaciones, especialmente cuando dentro del patrimonio heredado se incluye un negocio cuyo funcionamiento depende no solo de los ingresos del propietario y su familia, sino también de la economía de otras personas relacionadas, como trabajadores, proveedores, acreedores e incluso clientes habituales. 👥️ Numerosos negocios que parecen modestos poseen un alto valor jurídico patrimonial. Por ello, la legislación vigente en Cuba establece que, en caso de deceso de un socio en una mipyme pluripersonal o del socio único en una mipyme unipersonal, se aplican normas sucesorias que otorgan a los herederos el derecho de adquisición preferente sobre los demás socios y terceros. Únicamente en el caso de una mipyme unipersonal, si el socio único fallece sin sucesores, se procederá a la disolución de la empresa. 📍 Esta es una situación empresarial que se puede prever fácilmente mediante la integración de criterios jurídicos multidisciplinarios. Es fundamental organizar en primer lugar lo relacionado con la sucesión societaria, seguido del impuesto sobre la herencia, y finalmente, de los trámites mercantiles y registrales de transmisión societaria. Ignorar quién y cómo continuará operando un negocio en caso de fallecimiento de su propietario sería, sin duda, un grave error de cálculo.