La gubana es uno de los productos más simbólicos de la gastronomía friulana. Por tradición, se hace para las celebraciones y fiestas, sobretodo en Navidad. Diversos documentos históricos dan el origen de este dulce en los valles del río Natisone, donde en el siglo XVII, fue realizada en Cividale en honor del Papa Gregorio XII. Se cree que las raíces de la gubana serían eslavas y latinas, por la mezcla de ingredientes y técnicas usadas en su elaboración. La receta original se hace con una masa de pan tierna que se rellena con una mezcla de frutas secas, pasas de uva, galletas dulces rotas, canela y grapa. Estos sabores representan la abundancia de la tierra friulana, la generosidad de su gente y sobretodo el cuidado de las tradiciones de familia, dado que tantas recetas se trasmiten de generación en generación. A lo largo de los siglos, la gubana ha cambiado en tantas variantes, cada una con su característica particular.