🇪🇸 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados". Mateo5:4 (1ª parte) "Este "llorar" no debe tomarse tan solo por ese sentimiento que sale de los hombres bajo la presión de los males de la vida, ni tampoco estrictamente por el dolor a causa de los pecados cometidos. Evidentemente, se trata de todo el sentimiento que engendra el sentido de nuestra pobreza espiritual; y así la segunda bienaventuranza no es sino el complemento de la primera. La una es el aspecto intelectual, la otra el emocional de la misma cosa. Es la pobreza de espíritu la que dice: "Estoy deshecho"; y es el luto que ésta provoca lo que la hace estallar en forma de lamento: "¡Ay de mí! porque estoy deshecho". La religión, según la Biblia, no es ni un conjunto de convicciones intelectuales ni un manojo de sentimientos emocionales, sino un compuesto de ambos, el primero dando nacimiento al segundo. Las dos primeras bienaventuranzas están estrechamente relacionadas. Los que Iloran serán "consolados". Ya ahora reciben belleza por las cenizas, aceite de alegría por el luto, manto de alabanza por el espíritu de tristeza. Sembrando en lágrimas, cosechan incluso aquí en alegría. Sin embargo, todo consuelo presente, incluso el mejor, es parcial, interrumpido, de corta duración. Pero los días de nuestro luto pronto terminarán, y entonces Dios enjugará todas las lágrimas de nuestros ojos. Entonces, en el sentido más pleno, los que lloran serán "consolados". -Jamieson-Fausset