Nacemos con vista, pero la "visión" se aprende. La visión es un proceso neurológico que nos permite identificar, interpretar y comprender lo que vemos. Es la manera en que el cerebro procesa la información que le llega a través de los ojos y nos ayuda para saber cómo actuar en cada momento. Espiritualmente, la visión nos habla de discernimiento y un buen entendimiento de las cosas. "Sin profecía (visión) el pueblo se desenfrena, mas el que guarda la ley es bienaventurado" Proverbios 29:18 La palabra "profecía" del verso en hebreo es "jazon חָזוֹן" y hace referencia a "visión" y "revelación". Proviene de la palabra "jaza חָזָה" que es "examinar" y "contemplar". El verso nos explica que esa "buena visión" es resultado de "guardar la ley de Dios": Su Toráh (instrucción). Cuando no se vive conforme a la instrucción de YHVH no hay revelación y por consiguiente, se levantan falsos profetas con visiones falsas y engañosas que harán desviar al pueblo. YHVH les habla a estos falsos profetas: "Por eso no volverán ustedes a tener sus falsas visiones ni a proclamar sus profecías de mentira. Yo salvaré a mi pueblo del poder de ustedes, y reconocerán ustedes que yo soy el Señor” Ezequiel 13:23 DHH Un pueblo que no vive conforme a la Toráh es fácil de manipular. Son fácilmente encantados con falsas profecías que les gusta escuchar y que los harán desviarse y caer en supersticiones. YHVH también advierte a su pueblo: "Así ha dicho el Señor de los ejércitos: «No hagan caso de las palabras que los profetas les anuncian. Sólo alimentan en ustedes vanas esperanzas. Sus visiones nacen de su propio corazón, y no de mis labios" Jeremías 23:16 La única manera de no caer en el engaño de falsas profecías es vivir conforme a la Palabra de Dios. Quienes viven conforme a la Ley divina son bienaventurados pues jamás serán engañados y tendrán buen discernimiento y visión de todas las cosas. @PerlasdelaTorah