En Alicia a Través del Espejo (2016), la historia nos muestra a una Alicia más madura, pero aún aferrada a su pasado. Su barco, heredado de su padre, representa mucho más que una simple embarcación: es un símbolo de su vínculo con él, de su espíritu aventurero y de su lucha por forjar su propio camino en un mundo que le dice constantemente qué debe hacer. 🕰🎬 “Todos, al final, se separan de lo que más quieren, mi niña.” El Tiempo, le está enseñando una dura realidad: no se puede luchar contra él. Alicia quiere resistirse, pero a lo largo de su viaje, donde ve cómo el tiempo puede desmoronarlo todo, empieza a comprender que aferrarse a algo del pasado no evitará que la vida avance.⛵️⚓️ Cuando finalmente se enfrenta a la posibilidad de perder su barco, Alicia ha cambiado. Ya no ve la pérdida como algo que debe evitar a toda costa y tampoco significa que eso rompería el vinculo con su padre, sino como una parte natural de la vida. Está dispuesta a dejarlo ir, mostrando que ha aprendido a aceptar el paso del tiempo. Irónicamente, es su madre quien termina evitando que lo pierda, lo que sugiere que aceptar el cambio no siempre significa que todo deba desaparecer, sino que debemos estar listos para ello si sucede. 🎥✨️