
LA PALABRA DE DIOS PARA NUESTRA VIDA
February 25, 2025 at 11:03 AM
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Pastor. Jesús Marín
[email protected] Martes 25/02/2025.
Área de Estudio Bíblico
Libro de Job
Estudio # 67
¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras?
_“Respondió entonces Job, y dijo: ¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras? Ya me habéis vituperado diez veces; ¿no os avergonzáis de injuriarme? Aun siendo verdad que yo haya errado, sobre mí recaería mi error. Pero si vosotros os engrandecéis contra mí, sabed ahora que Dios me ha derribado, y me ha envuelto en su red” (Job 19:1-6)._
En este capítulo 19, Job expresa su frustración y dolor ante las acusaciones y críticas de sus amigos. Job se siente angustiado y abrumado por sus palabras, y les pide que dejen de injuriarlo. También les recuerda que, aunque pueda haber errado, su error recaería sobre él mismo, y no sobre ellos. La conclusión de Job es que su sufrimiento proviene de la acción de Dios, y no de sus propias faltas. Pero sus amigos no ven esto, y por eso se han ensañado contra él
“¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras?”. Con esta pregunta, Job les dice a sus amigos que han sido carentes de toda compasión hacia sus sufrimientos, e incapaces de ponerse en su lugar. De modo pues, que, en lugar de ayudarlo, se han ensañado contra él. Job siente que sus amigos se juntaron para atormentarlo y angustiarlo con sus palabras y críticas, en lugar de brindarle consuelo en su momento de sufrimiento. Estaba pidiendo que dejaran de hablar y de criticarlo, ya que sus palabras solo estaban empeorando su dolor y angustia.
"Aun siendo verdad que yo haya errado, sobre mí recaería mi error". Con esta expresión, Job afirma que él es responsable de sus propias acciones y decisiones, y que si ha cometido algún error, él es el que debe asumir la responsabilidad y enfrentar las consecuencias. De modo que él no está pidiendo a sus amigos que lo condenen por sus errores, sino que está asumiendo la responsabilidad personal por sus acciones, y eso se lo deja claro a sus amigos.
Derek Thomas comenta esta frase, diciendo: “No es que Job esté diciendo que si ha pecado eso es asunto suyo, algo entre él y Dios y que no tiene nada que ver con sus amigos. Más bien está afirmando que su pecado no les ha afectado a ellos de ninguna manera” (Cuando Arrecia La Tormenta, trans. Pedro Escutia, Primera edición. Comentarios Peregrino (Moral de Calatrava, Ciudad Real: Editorial Peregrino, 2001), 171.
“Pero si vosotros os engrandecéis contra mí…”. Esto es lo que hasta ahora Job ha visto en sus amigos: un ensañamiento y engrandecimiento contra él. Todos ellos, debido a su ignorancia, siguen atacando y escandalizándose por los errores de Job, pero ninguno de ellos ha entendido que todo lo que le pasa es como una “factura” que Dios le ha venido pasando, y no por sus errores.
“Sabed ahora que Dios me ha derribado…”. En esta oración, Job está diciendo que, si sus amigos siguen atacándolo y condenándolo, deben saber que su sufrimiento no es el resultado de sus propias faltas o errores, sino que es el resultado de la acción de Dios. La frase "Dios me ha derribado" sugiere que Job cree que Dios es el que ha permitido su sufrimiento y ha causado su caída.
“… y me ha envuelto en su red”. Con la imagen de la "red" Job está diciendo que Dios lo ha envuelto, lo ha atrapado y lo ha sometido a su sufrimiento. La conclusión de Job es que, si Dios ha permitido todo esto en su vida, él no podrá hacer nada para cambiar esa condición. En su mente seguirá el pensamiento inicial, después de haber sido abatido: “Jehová dio, Jehová quito; sea su nombre bendito” (Job 1:21).
En resumen, aunque Job se siente derrotado con estas declaraciones, nos deja ver el concepto que ya tenía acerca de la soberanía de Dios y de la aceptación de su sufrimiento como parte del plan de Dios. Cuando dice: "Dios me ha derribado", Job sugiere que Dios es la causa de sus males y ha permitido su sufrimiento por alguna razón. Y si esto viene de Dios, Job parece aceptarlo con resignación, como si dijera: "¡Pues bienvenido sea!".
Hay momentos en la vida, como en el caso de Job, donde el sufrimiento pareciera no tener una explicación lógica, sobre todo si sentimos que no somos los causantes de ellos. En estos casos, haremos bien en seguir esperando, y adorando a Dios, quien al final sabrá cuándo llegará su fin.
_¿Qué nos está mostrando Job con la pregunta hecha a sus amigos “hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras?”_
Tu Pastor y Amigo: Jesús Marín.
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Cortesía del Pastor Julio Ruiz
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