
Benjamin Morales Melendez
June 2, 2025 at 07:28 PM
La hoja de ruta de Putin para el arreglo del conflicto en Ucrania
Moscú, 2 jun (EFE).- Rusia presentó hoy durante la segunda ronda de negociaciones de Estambul una hoja de ruta para el arreglo pacífico del conflicto con Ucrania.
Según ese memorándum de tres puntos -parámetros para el arreglo, condiciones de alto el fuego y plazos de cumplimiento-, el tratado de paz deberá ser respaldado por resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU que serán de obligado cumplimiento por ambas partes.
Los negociadores rusos subrayaron que dicho documento no representa un ultimátum, aunque muchos de sus puntos ya han sido rechazados en el pasado por Ucrania.
El presidente ruso, Vladímir Putin, sigue negándose a satisfacer la demanda de Ucrania y Occidente de declarar un alto el fuego antes de negociar una paz duradera.
Reconocimiento de anexión y neutralidad ucraniana
El primer paso que propone el Kremlin es comenzar a trabajar en el texto de un tratado de paz, tras lo que se adoptarían medidas de confianza como treguas locales de dos o tres días para que ambos bandos puedan recoger cadáveres de soldados en el campo de batalla.
Antes de ello, según la primera parte del memorándum, debe producirse el reconocimiento jurídico internacional del ingreso en la Federación Rusia de la península de Crimea, anexionada en 2014, y de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, incorporadas en 2022.
Esto debe ir acompañado de la retirada total de las tropas ucranianas, ya que, a día de hoy, el Ejército ruso no controla esas cuatro regiones en su totalidad.
Ucrania debe ser un Estado neutral, que renuncie a la entrada en alianzas o bloques militares, al despliegue de tropas e instalaciones militares extranjeras, y también al emplazamiento de armas nucleares y de destrucción masiva en su territorio.
A su vez, Ucrania debe reducir el número de efectivos de sus Fuerzas Armadas, al igual que el armamento pesado, y disolver las formaciones armadas nacionalistas.
Levantamiento de sanciones y defensa del ruso
Rusia demanda también el levantamiento de todas las sanciones económicas y la negativa a imponer nuevas restricciones entre ambos países. El documento no hace referencia a los activos rusos congelados en Occidente.
Moscú y Kiev también deben ponerse de acuerdo a la hora de renunciar a futuras reclamaciones sobre los daños materiales causados durante las acciones militares desde febrero de 2022, es decir, a reparaciones bélicas.
Las autoridades ucranianas también deben comprometerse a garantizar los derechos, libertades e intereses de la población rusohablante, de forma que la lengua rusa reciba el estatus oficial, al igual que el ucraniano.
Otras medidas incluyen la derogación de las restricciones a las actividades de la Iglesia ortodoxa ucraniana dependiente del Patriarcado de Moscú y la promulgación de leyes que prohíban la glorificación y propaganda del nazismo y neonazismo, y la disolución de organizaciones y partidos nacionalistas.
Cese de las hostilidades
En el tercer capítulo, Moscú propone la firma de un memorándum sobre el cese de las hostilidades con fechas concretas para el cumplimiento de todos sus puntos y para la firma de un tratado de paz.
Para ello, Kiev tiene dos opciones. La primera, ya planteada por Putin hace un año, es la retirada de las tropas ucranianas de todos los territorios anexionados por Rusia en virtud de las enmiendas constitucionales introducidas en septiembre de 2022.
Una vez comience el repliegue, se declarará un alto el fuego de 30 días, tiempo en el que ambos bandos deben cumplir con lo acordado, lo que también ocurrirá con la segunda opción.
La otra alternativa incluye la prohibición del desplazamiento de unidades del Ejército ucraniano, a no ser que sea para abandonar territorio ruso -las regiones ucranianas anexionadas-, el cese de la movilización y el comienzo de la desmovilización dentro de los límites acordados.
En el marco de este alto el fuego, Ucrania debe dejar de recibir suministros de armamento y también asistencia militar del exterior, lo que incluye la participación de especialistas de otros países en las actividades del ejército.
Kiev debe ofrecer garantías de que suspenderá las actividades subversivas y de sabotaje contra Rusia y también se declarará una amnistía a los presos políticos y los civiles detenidos.
Además, Ucrania deberá anular la ley marcial y convocar elecciones presidenciales y parlamentarias, que tendrán lugar no más tarde de 100 días después de la primera medida.
Esta medida no garantiza que sea el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al que el Kremlin considera ilegítimo, el que firme el futuro tratado de paz.
Para garantizar el cumplimiento del alto el fuego, se creará un centro bilateral de control y monitoreo, ya que Moscú teme que la tregua sirva para el reagrupamiento ucraniano.
Una vez se hayan formado los nuevos órganos ejecutivos y legislativos en Ucrania se procedería a la firma del tratado de paz, que sería ratificado y entraría en vigor tras ser respaldado por las correspondientes resoluciones de Naciones Unidas.