*EL LIBRETO PARAMILITAR EN DEFENSA DEL ACUSADO ÁLVARO URIBE VÉLEZ*   Ayer, en el juicio oral declararon Gelves Albarracín, alias ‘El Canoso’; Jairo Espejo Rivera, José Miguel Gil Sotelo y Jhon James Granja Lizalda, cuyos falsos testimonios se hicieron siguiendo un libreto común, cuyos patrones reiteran el de otros falsos testigos: i) buscaban desacreditar a Juan Guillermo Monsalve Pineda, atribuyéndole comportamientos agresivos; ii) negaban su pertenencia al Bloque Metro, iii) manifestaron que se escuchaban rumores de que Monsalve se comunicaba conmigo y gozaba de privilegios y beneficios que habría obtenido a cambio de declarar en contra de los hermanos Uribe Vélez; iv) confrontados por la fiscal, tuvieron que reconocer que no le constaba ninguno de sus señalamientos.   En el caso de alias ‘El Canoso’ manifestó que contra Juan Guillermo Monsalve Pineda se ejerció presión colectiva de otros presos paramilitares en el patio de la cárcel buscando que se retractara, pues sus declaraciones en contra de los hermanos Uribe Vélez provocaban la animadversión de sus compañeros. Gelves reconoció que Monsalve fue presionado “para que dijera la verdad”, pero que el Comité del patio no logró que se retractara de sus posiciones.   Jairo Espejo Rivera quien llegó señalando que desconocía el motivo de su comparecencia a la diligencia, ante el temor de declarar falsamente bajo la gravedad del juramento, se abstuvo de replicar algunos de los señalamientos que le habría relatado a los investigadores de la defensa en entrevista pasada. Visiblemente molesto el abogado de la defensa del acusado anunció que impugnaría su credibilidad, pero al final no encontró el documento para contrastar su declaración.   Jose Miguel Gil Sotelo, al igual que Espejo Rivera, en audiencia se negó a replicar las falsedades que anteriormente había dicho. Refiriéndose a Pablo Hernán Sierra, señaló: “No, con el hombre yo nunca he tenido ninguna clase de problemas, ni él me ha insinuado de hablar de nada ni de nadie”, por lo que la propia defensa impugnó su credibilidad. Aunque en contrainterrogatorio de la fiscal manifestó que en esta declaración decía la verdad, terminó señalando algo absurdo: que las dos afirmaciones, contrarias y excluyentes, eran ciertas. “Lo que yo dije allá y lo que he dicho acá es lo mismo”.   Por último, intervino otro de los testigos reciclados por la defensa del acusado Uribe Vélez, Jhon James Granja Lizalda. En 2012, envió un escrito a la Corte, en el radicado 38.451, en el que calumniosamente señalaba que yo le daba dinero a Juan Guillermo Monsalve Pineda y que le había ofrecido asilo político. No obstante, en la declaración que rindió en ese proceso, “se limitó a manifestar que le pidió a alguien hacer la carta y la envió por el correo de la cárcel, porque en 2012 tuvo un problema con Juan Guillermo Monsalve, allí escuchaba que él no era paraco”, asimismo, “aclaró que quien hizo de amanuense escribió ‘más de la cuenta’”. En su momento, respecto de esta declaración, la Corte Suprema de Justicia concluyó que sus manifestaciones se advertían evidentemente mendaces y en el auto inhibitorio de 16 de febrero de 2018 compulsó copias en su contra por presunto falso testimonio. Hasta en eso mintió el paramilitar: dijo desconocer que se le investiga por falso testimonio. https://x.com/IvanCepedaCast/status/1926214405445861857?t=_IiF_BVNlhRR-1hz85U4jw&s=09