Esta imagen presenta una matriz sencilla pero poderosa que invita a reflexionar sobre nuestras relaciones con las cosas, situaciones o personas, en función de dos ejes: si algo lo necesito o no y si me hace feliz o no. Pero a veces no se trata de “necesitar”, porque la necesidad puede sonar a dependencia. Yo prefiero preguntarme: ¿Esto me hace falta? ¿Esto me hace feliz? Entonces, según la combinación, observa lo que tienes delante y pregúntate: ¿Me hace falta? ¿Me hace feliz? -Si te hace falta pero no te hace feliz: Acéptalo, tal vez es parte del proceso. -Si te hace falta y te hace feliz: Agradécelo, disfrútalo y cuídalo. -Si no te hace falta ni te hace feliz: Déjalo ir, no tienes por qué cargarlo. -Si no te hace falta pero te hace feliz: Disfrútalo, sin apego, desde la libertad. A veces el equilibrio emocional no está en hacer más, sino en saber cómo posicionarte frente a lo que vives. Psic. Alicia D de P www.doctoradescanso.com