10mo. MANDAMIENTO *"No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca a tu prójimo" Ex 20:17* Este mandamiento regula nuestros deseos, no nuestras necesidades. No es que sea malo desear tener una esposa, una casa o cosas necesarias... no, sino que, el mal radica en desear lo que ya le pertenece a otra persona. *"Codiciar"* en hebreo es *"חָמַד Jamád"* y es deleitarse, desear y anhelar. Nos habla sobre desear y anhelar ansiosamente algo que ya tiene dueño, lo cual nos llevará a actuar mal quebrantando otros mandamientos. Un claro ejemplo lo encontramos en la historia del rey Acab y la Viña de Nabot (1 Reyes 21). Vemos que la codicia viene con la voluntad de hacer el mal. Nabot murió en consecuencia de la codicia de Acab. También 36 hombres murieron por la codicia de Acan (Josué 7). *"Codician las heredades, y las roban; y casas, y las toman; oprimen al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad" Miqueas 2:2* El codicioso de todo carece porque no está satisfecho con lo que tiene. *"Vivan sin ambicionar el dinero. Más bien, confórmense con lo que ahora tienen, porque Dios ha dicho: No te desampararé, ni te abandonaré" Hebreos 13:5*      ~VOTO~ No desearé la propiedad de mi prójimo, sino que viviré con agradecimiento por tu provisión diaria y tu cuidado. No quiero que pienses que lo que Tú me das no es suficiente o que no me alcanza. Tu promesa de alimentarme, vestirme y proveer para mis necesidades tanto física como espiritualmente es suficiente para mí. 🌾 Estamos cerca de llegar al día 50 en nuestra cuenta del omer. Muy cerca de celebrar Shavuot. La cita es el próximo sábado 07 de junio al ocultarse el sol. No faltes. @PerlasdelaTorah