It's me, the thinker
It's me, the thinker
June 18, 2025 at 01:23 AM
Hoy no hay tristeza verdadera, solo un recuerdo. Y de ese recuerdo sacaré toda emoción y sentimiento pasado para poder escribir, una vez más, para poder entretener cual bufón a esa persona, pues se deleita de algo simple, tan simple como mis escritos. Y yo me pongo feliz cuando me dice qué fue lo que le gustó, y lo que no, porque hasta las cosas que no entiende son la excusa perfecta para poder seguir hablando un poco más. No hay tristeza. Hay esperanza. Hay fe. Hay resiliencia. Y, con tal de sonar poético, quiero gritar, poder volver a soñar, un futuro donde nos podamos amar, y las aves del mundo ver. ¿Por qué escribo? ¿Qué tanto daño recibí? ¿Es más que el daño que reciben los que mueren de hambre? Daño. Así se debía titular este escrito: poder hablar de algo tan penetrante y profundo, tan personal y tabú: el daño, la herida, la sangre, el descontento. Algo con lo que estoy familiarizado. Pero es tan difícil de responder. Todos lo pasaron alguna vez. Y es que, ¿se puede comparar el “daño” que le hace un padre a su hijo al no comprarle lo que quiere, con el daño que recibe alguien al ser rechazado? ¿O con alguien que fue traicionado? ¿Acaso la gente conoce lo duro que es romper los muros sin alguien que brinde calor? Yo creo que todos sufrimos. Es nuestra resistencia lo que hace que soportemos más dolor que otros: de distintos tamaños, pero todos sufrimos en la misma medida. Por más o menos tiempo, tal vez a alguien le afecta de igual manera algo pequeño, y a nosotros ni nos moleste. Si no fuera así, entonces, ¿por qué hay tanta diferencia entre él y yo? Mientras yo resisto daño físico que hasta morir por otro no me resultaría un problema, si tuviera que abrirme yo solo el pecho y arrancarme el corazón de un tirón... Y si no fuera suficiente daño, tener que operarte para salvarte la vida... Créeme, preferiría mil veces eso a tener que pasar por un dolor emocional. Yo no resisto eso. Me destroza y me deja viviendo. Al menos el daño físico tiene un límite: mi propia vida. Pero el emocional... te ataca y no para. Parece que te quema vivo, pero nunca mueres. Solo estás ahí, sufriendo, y no puedes hacer nada para evitarlo. No puedes ponerte una venda y esperar a que pare el sangrado. No es fácil. Y tú puedes resistir eso, pero apenas te eleven la voz, arrancas a llorar. No puedo juzgarte. Porque si eres un niño en ese sentido, tal vez sufres a tu modo. Espero poder dormir esta noche, y callar al pensador una vez más. Es difícil. Es una lucha. Es un sufrimiento...
❤️ 😢 2

Comments