*¿Qué estación reclama el Báb?* ¡Oh, mis siervos! Este es el día designado por Dios, que el Señor misericordioso os ha prometido en su libro. El Báb La estación del Báb es similar a la de Bahá’u’lláh: También fue un Mensajero independiente, el Fundador de una nueva Fe, con sus propias Escrituras. Aunque expresó humildad absoluta ante Bahá’u’lláh, Él también vino en la estación del Señor. Ese es el honor y el título que Dios le otorgó: Soy la Lámpara que el Dedo de Dios ha encendido dentro de su nicho y ha hecho brillar con esplendor inmortal. Soy la Llama de esa Luz Supernal que brilló sobre el Sinaí... y estaba escondido en medio del arbusto ardiente. El Báb ¡Oh pueblos de la tierra! Oiga a la sagrada Voz de Dios... A quien el Todopoderoso ha elegido graciosamente para Su propio Yo. Él no es otro que el Verdadero, a quien Dios ha confiado esta misión desde medio del arbusto ardiente. El Báb En verdad, esto no es otro que la soberana Verdad; es el camino que Dios ha establecido para todos los que están en el cielo y en la tierra. El Báb ¿Se conocían Báb y Bahá’u’lláh? Solo a nivel espiritual. Bahá’u’lláh fue un devoto seguidor del Báb, que puso en peligro su propia vida y sufrió torturas para promover el mensaje de Báb. Los gemelos Redentores nunca se conocieron, sin embargo, su amor por el otro estaba obligado, menos, en la medida en que cada uno estaba dispuesto a morir por el otro. Solo Dios puede crear un vínculo tan íntimo entre dos aparentes extraños. La conexión espiritual entre el Báb y el Bahá’u’lláh, su total conciencia unos de otros sin medios físicos, y su absoluta devoción unos a otros presentan más pruebas de su origen divino. En la historia de la humanidad, podemos encontrar una conexión tan íntima y espiritual sólo entre Juan el Bautista y Jesús. El Báb y Bahá’u’lláh manifiestan un solo Espíritu. La unidad se refiere a la luz celestial, y no al espejo humano, que refleja la luz: De hecho él [Bahá’u’lláh] es yo y yo soy Él. El Báb A pesar de su posición suprema, el Báb expresó humildad absoluta hacia Bahá’u’lláh. Nadie ha alabado y glorificado a otro tanto como Báb alabó y glorificó a Bahá’u’lláh: De hecho todo hombre cuyo ojo mira sus palabras con fe verdadera bien merece el paraíso; y aquel cuya conciencia da testimonio de sus palabras con fe auténtica permanecerá en el paraíso y alcanzará la presencia de Dios; y aquel cuya lengua da palabra a Sus Palabras con fe verdadera tenga su morada en el Paraíso, donde será apoderado de éxtasis en alabanza y glorificación de Dios, el Eterno. El Báb Del mismo modo, el Báb expresó su humildad ante Dios: En verdad no hay más Dios que Dios; Suyo es el reino de los cielos y de la tierra... Y él [el Báb] que habla a la orden de su Señor no es sino el primero en adorarle. El Báb ¿Cómo se relacionan los grandes Mensajeros entre sí y con Dios? De dos maneras o en dos niveles: la estación de separación y la estación de unidad. Considera a cada uno de los Mensajeros de Dios como una bombilla brillante en un exquisito candelabro. Cada bombilla irradia separadamente, y sin embargo está conectada con cualquier otra bombilla a través de la luz que irradia y a través del único sistema eléctrico del que obtiene energía. Del mismo modo, cada Mensajero se relaciona con Dios y con cualquier otro Mensajero de dos maneras: De una manera, Él sigue siendo un ser separado; en otra, Él es uno con Dios y cualquier otro Menssenger. Aquí Cristo habla en el estado o estación de la unidad: Mi padre y yo somos uno. Cristo (Juan 10:30) El que me ha visto, ha visto al Padre. Cristo (Juan 14:9) Y aquí habla en el estado o lugar de separación: Mi Padre es más grande que yo. Cristo (Juan 14:29) ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino Uno, es decir, Dios. Cristo (Matt. 19:17) En los versos siguientes, primero la bombilla encendida (el Báb) habla como "Yo", luego la fuente de la luz en la bombilla (Dios) habla como "yo:" Jehová me ha inspirado, en verdad, en cierto, yo soy Dios, Él fuera de Quien no hay otro Dios, y yo soy, ciertamente, el Antiguo de los Días. El Báb Bahá’u’lláh también se refiere a las dos estaciones: Cuando contemplo, oh Dios mío, la relación que me une a Ti, me emociono a proclamar a todas las cosas creadas: "¡De cierto, soy Dios! ”; y cuando me considero a mí mismo, ¡lo encuentro más grueso que la arcilla! Bahá’u’lláh El Báb declara que "por permiso de Dios", conversó con Moisés "desde medio del arbusto ardiente De hecho, conversamos con Moisés con permiso de Dios desde medio del arbusto ardiente en el Sinaí y revelamos un destello infinitesimal de tu luz sobre el Monte Místico y sus habitantes. El Báb Él dice hablar sólo la Palabra de Dios y acatar sólo su voluntad, como lo hizo Jesús: En verdad te hemos enviado a todos los hombres, con permiso de Dios, invertido con Nuestras señales y reforzado por nuestra soberanía sin igual. Él es de hecho el portador de la confianza de Dios. El Báb Te he designado para ser el principio y el fin, lo visto y lo oculto. En verdad, nosotros somos el omnisciente. El Báb Dr. Hushidar Motlagh