
Camino a Jesucristo
May 23, 2025 at 07:56 AM
*Hoy en bocadillos para el Alma*
*Vida en Medio de la Angustia*
📖 Camino a Jesucristo – Ministerio Luz en las Redes
A veces parece que lo único que uno puede hacer… es seguir respirando. No hay fuerzas, no hay palabras, solo un cansancio profundo que cala hasta los huesos. Es ahí, justo ahí, donde el salmista coloca estas palabras que no son poesía vacía, sino testimonio de alguien que ha estado al límite:
“Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el enojo de mis enemigos extenderás tu mano, y tu mano derecha me pondrá a salvo.” (Salmo 138:7)
No dice: “me librarás primero, y luego me darás vida”. No. La vida llega en medio de la angustia. Eso cambia todo.
En este mundo quebrado por el pecado, donde las pruebas no avisan y la soledad golpea fuerte, hay una promesa que permanece firme: Cristo vivifica en medio del valle. No después. No cuando todo se arregle. Ahora. Cuando el alma no puede más, Él llega con vida. Y no una vida superficial, sino profunda, sostenida por su presencia.
Y mientras tú estás batallando con pensamientos, con circunstancias, con luchas que no se ven… el texto dice algo que rompe toda lógica humana: “contra el enojo de mis enemigos extenderás tu mano”.
Eso significa que no eres tú quien debe pelear. No tienes que defenderte, ni gastar tus pocas fuerzas en luchar contra lo que no puedes controlar. Porque hay una mano—la diestra del Hijo de Dios, resucitado y entronizado—que se extiende por ti.
Cristo no es un espectador en tu dolor. Él ha estado allí. Él caminó por el Getsemaní, sudó sangre en medio de la angustia, y desde ese lugar clamó: “Padre, si es posible…”. Pero no huyó. No pidió escape. Abrazó el dolor, para que tú nunca tuvieras que caminar solo por él.
Así que no estás desdichado por estar angustiado. No estás fuera del propósito. Estás exactamente en el lugar donde la promesa cobra vida.
Porque Cristo no solo te observa: te vivifica. Y mientras tú sigues caminando, incluso con pasos temblorosos, Él extiende su mano. Él salva. Él vence. Él sostiene.
A veces, no entendemos por qué el dolor llega. Pero en Cristo, aprendemos que la angustia no es el final del camino… sino el lugar donde la vida verdadera empieza a despertar.
¿Has vivido algo así? ¿Has sentido esa vida en medio del valle?
🗣️ Cuéntalo en los comentarios. Tu testimonio puede ser ese rayo de luz que otro está necesitando hoy.
Y si este mensaje te ha hablado, compártelo. Alguien más necesita recordar que Cristo sigue vivificando.
*Feliz día junto al Señor y recuerda que tú vales mucho para Dios*
*✍️ Manu*
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