
Camino a Jesucristo
June 15, 2025 at 07:43 AM
*Hoy en bocadillos para el Alma*
*La paciencia que anuncia el regreso*
📖 Camino a Jesucristo – Luz en las Redes
Vivimos en una época marcada por la inmediatez. Queremos respuestas rápidas, soluciones al instante y promesas cumplidas en tiempo récord. Pero la fe, al contrario que la prisa, camina al ritmo de la paciencia. Por eso Santiago, inspirado por el Espíritu, nos recuerda: “Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca” (Santiago 5:8).
Este versículo no es una frase de consuelo pasajero, sino una orden directa a los creyentes que viven en la tensión del “ya, pero todavía no”. Jesús vino, venció y prometió volver. Y mientras esperamos, no debemos quedarnos quietos ni caer en la desesperanza, sino afirmar el corazón, es decir, anclar nuestra vida en Cristo. Porque la paciencia no es resignación; es confianza activa.
El apóstol Santiago, justo antes de este versículo, compara al creyente con el labrador que espera con anhelo el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia las lluvias tempranas y tardías (verso 7). En lenguaje bíblico, esas lluvias representan la obra del Espíritu Santo en los últimos tiempos (Joel 2:23). El creyente verdadero, por tanto, no solo espera, sino que se prepara para la cosecha final.
Muchos hoy se preguntan: “¿Por qué Jesús no ha vuelto todavía?” La respuesta no es el olvido, sino la misericordia: “El Señor no tarda en cumplir su promesa […] más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca” (2 Pedro 3:9). Cada día de aparente demora es una nueva oportunidad para la conversión, tanto la nuestra como la de quienes aún no le conocen.
Afirmar el corazón significa estar convencidos de que, aunque el mundo se tambalee, la promesa permanece firme. Que aunque las señales del fin se intensifiquen —guerras, pestes, engaños, apostasía—, la esperanza brilla más que nunca para quienes conocen al Redentor. La paciencia del cristiano no nace de la pasividad, sino de una fe que ve más allá del tiempo.
No sabemos el día ni la hora, pero sabemos que está cerca. Y esa certeza transforma la espera en esperanza, y la esperanza en acción.
*Feliz día junto al Señor y recuerda que tú vales mucho para Dios.*
*✍️ Manu*