
operadoradioec
June 11, 2025 at 03:11 PM
Ley Orgánica de Inteligencia, Inteligencia estratégica y contrainteligencia
Consiste:
La Ley Orgánica de Inteligencia, Inteligencia Estratégica y Contrainteligencia, que fue aprobada en segundo debate el 7 de junio de 2025 por la Comisión de Seguridad de la Asamblea Nacional y fue analizada en el Pleno, busca establecer un marco jurídico que regule las funciones de inteligencia en Ecuador.
¿Qué busca regular?
La creación del Sistema Nacional de Inteligencia, con siete subsistemas especializados:
Fuerzas Armadas
Policía Nacional
Análisis financiero y económico
Casa Militar Presidencial
Inteligencia tributaria
Inteligencia aduanera
Inteligencia penitenciaria
El objetivo: ANTICIPAR, NEUTRALIZAR Y EVITAR AMENAZAS A LA SEGURIDAD INTEGRAL DEL ESTADO mediante inteligencia y contrainteligencia
Estructura de mando y control
El sistema será liderado por el Director del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), nombrado por el Presidente de la República, con rango ministerial y hasta 20 atribuciones, incluyendo designación y evaluación de agentes
Habrá régimen especial de identidad para agentes: se les proporcionarán documentos nuevos para garantizar protección
Se instauran gastos especiales clasificados, pero sujetos a control interno de la Contraloría, quien “incinerará” la documentación una vez auditada.
¡Garantizar que esta auditoróa fuera transparete!
El Director deberá rendir cuentas trimestrales ante la Comisión de Seguridad de la Asamblea.
Considerando que se cuenta con una Asamblea Nacional totalmente parcializada hacia el Ejecutivo por su mayoría de absoluta, no se garantiza que se actúe con objetividad
Facultades controversiales
Interceptación de comunicaciones y documentos sin orden judicial: el CIES puede ordenar retenciones, aperturas, interceptaciones o examinaciones SOLO POR RAZONES DE SEGURIDAD DEL ESTADO
Obligación a operadoras de telecomunicaciones de entregar datos en tiempo real e históricos sin orden judicial, incluyendo ubicación y conexiones
Información de personas naturales y jurídicas también podrá ser requerida, sin costo, por el sistema
Gastos especiales “incinerados” tras revisión.
En el contexto de auditorías, fiscalización o control público, la expresión “gastos incinerados tras revisión” puede tener una de las siguientes interpretaciones, dependiendo del contexto específico:
1. Gastos eliminados o descalificados
La más común es que “incinerado” se use en sentido figurado para indicar que, tras una revisión (por ejemplo, de la Contraloría o un ente fiscalizador), ciertos gastos fueron descartados, desautorizados o no validados por considerarse:
Irregulares
Injustificados
Sin respaldo documental
No sujetos a norma
Gasto fraudulento o con indicios de corrupción
2. Destrucción física de documentos
En contextos más literales, podría referirse a que, después de una revisión, los documentos que respaldaban ciertos gastos fueron destruidos, por ejemplo:
Para eliminar evidencia
Por procesos de archivo tras muchos años (menos común en contextos de auditoría reciente)
Como parte de una práctica irregular o encubrimiento
Riesgos y críticas
Derechos humanos: organizaciones alertan que la ley podría habilitar una vigilancia masiva y erosión del derecho a la privacidad y al debido proceso
Impunidad para agentes de inteligencia: se alega que la ley exonera de responsabilidad penal, civil y administrativa, reduciendo mecanismos de fiscalización
Centralización de poder en el CIES sin contrapesos judiciales ni independientes, incluyendo posible uso para perseguir políticos, activistas o periodistas
Falta de transparencia en gastos especiales: al quemarlos tras revisión, se desconoce en qué se gastó el dinero
Ausencia de controles efectivos, según críticos, como fiscalía o juicio judicial antes de interceptaciones .
¡Fecha de Aprobación!
Este 10 de junio de 2025 el Pleno de la Asamblea Naicional lo debatió en segundo y definitivo debate, junto con otras leyes.
El texto fue aprobado por el Ejecutivo.
En resumen
La ley lo que busca es, crear un sistema estatal de inteligencia formal y especializado, aunque con facultades amplias sobre interceptaciones y manejo opaco de fondos. Esto despierta preocupaciones profundas de derechos, privacidad y posible abuso de poder.